martes, 26 de abril de 2011

ABP 3



La comprensión es un proceso que se desarrolla anteriormente a la producción de los distintos fonemas y palabras que se forman de la combinación de estos. La dificultad de articular determinadas palabras se debe a que ciertos fonemas se adquieren cuando el nivel de desarrollo fonológico es mayor que en otros. Esto es así, puesto que algunos fonemas (/rr/, /l/, /f/) necesitan una mayor maduración de los órganos fonadores, ya que su emisión es más compleja y por lo tanto, más tardía que la de otros fonemas como /p/, /t/, /b/. A causa de esto, los niños suelen tener unos fonemas preferidos por lo que les resultan más fáciles de producir y su frecuencia de uso es mayor.
Con lo explicado anteriormente, podemos decir que Juan se encuentra en la segunda etapa del desarrollo de la expresión semántica, conocida como etapa prelingüística en concreto en la “explosión del léxico” que se da alrededor de los 18 meses, puesto que a esta edad es cuando el vocabulario del niño está compuesto por 50 palabras aproximadamente. McNeill (1970) denomina a esta etapa holofrase o etapa holofrástica donde el niño produce una palabra en la cual está implícita toda una frase. Tras analizar los corpus lingüísticos de los niños de 18 meses, se ha demostrado que más del 50 % del vocabulario que éstos emiten está formado por palabras claves siendo los padres quienes amplían el significado de esa palabra a toda una frase.
Los niños realizan una serie de estrategias para aproximarse a los sonidos de los adultos. Esto se puede observar en el caso de Juan, cuando dice “tota” en lugar de “pelota”, produciéndose una simplificación del habla adulta, de ahí la dificultad de personas ajenas a su ámbito familiar para comprender su intención comunicativa.
Dichas estrategias son procesos relativos a la estructura de la sílaba reduciendo las palabras a bisílabas. También lleva a cabo un proceso de asimilación cambiando un sonido por otro que está próximo, a la vez que explota los sonidos favoritos repitiendo palabras que contienen sonidos que él ya domina, como por ejemplo el fonema /t/.
Con lo relativo a la designación de todos los animales de cuatro patas como “guau”, podemos decir que Juan utiliza una estrategia activa de construcción de significados de palabras. En este caso, éste está usando la sobreextensión o generalización, es decir, está ampliando el marco semántico de una palabra para referirse a varios objetos que tienen distintos nombres en el mundo adulto. En este proceso también podemos resaltar que se da más en la producción que en la comprensión, descendiendo con el aumento del léxico de Juan.
Además, los padres están preocupados debido a que piensan que todo lo que le está ocurriendo lingüísticamente a Juan, está causado porque no han hablado con él lo suficiente cuando éste era más pequeño, es decir, que no han practicado el babytalk lo necesario. En relación a esto, podemos decirles, que el desarrollo lingüístico del niño no está exclusivamente vinculado a la interacción directa de los padres hacia él puesto que la interacción con los demás miembros de su entorno va a contribuir a la adquisición del lenguaje. Existe evidencia científica de que en otras culturas a pesar de no hablar con los niños de forma directa, éstos adquieren un buen desarrollo del lenguaje, por ejemplo cuando los niños acompañan a sus madres a la realización de actividades laborales.
Como conclusión, desde el punto de vista logopédico,  se les informará a los padres de que Juan se encuentra en la etapa prelinguística por lo que todas sus preocupaciones forman parte del desarrollo normalizado del lenguaje contribuyendo así, a la tranquilidad de éstos.


Audiencia: Entorno cercano a Juan.

Autor: GRUPO 9

Asignatura: Procesos psicológico de adquisición del lenguaje.

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